MADRID.- El juicio a 12 acusados de cometer acciones de violencia callejera en Navarra entre 1994 y 1997 y de colaborar con ETA comenzó este con las declaraciones de los implicados, quienes se declararon inocentes y ajenos a la banda terrorista.
El inicio del juicio estuvo protagonizado por la tensión entre los numerosos familiares y amigos de los acusados y varios miembros de la Asociación de las Víctimas del Terrorismo (AVT), que se enfrentaron verbalmente en varias ocasiones.
Los acusados son Joseba Mirena Higuera, Alberto Pío Oyaga, Carlos Íñigo Blasco, Juan Pablo Montoya, Luis Alberto Nicolás Usarraga, Oscar Estebariz Arteta, Mikel Aingeru Auza, David Abarzuza, Carlos Xabier Montoya, María Arantzazu Rus, Koldo Mikel Barberia y Asier Varela.
El primero en declarar fue Higuera, 'El Abuelo', que dijo ser inocente y aseguró que la sosa cáustica encontrada en su vivienda la utilizaba para hacer jabón. En ese momento, uno de los miembros de la AVT lanzó una risa irónica.
La Policía puso orden en la sala y ya no se produjeron más altercados durante la sesión.
En el registro de la vivienda de Mirena, y además de la sosa, se localizaron bidones de plástico con agua y gasoil que, según el acusado, eran restos de una obra; diez tacos de madera con punta metálica que aseguró que guardaba "para nada", y una escopeta, sobre la que dijo que se la dio un conocido y la escondió porque siempre estaba vigilado por la Policía.
Tanto este procesado, para quien el fiscal pide 58 años de prisión, como el resto aseguraron que en el momento de la toma de declaración reconocieron los hechos que se les imputaban debido a las presiones a las que los policías les sometieron.
Asier Varela, para quien el fiscal pide 22 años de prisión, fue el único acusado que negó en todo momento los hechos y relató que en aquellos años se encontraba cumpliendo prisión en tercer grado por insumisión al servicio militar y que se enteró por la prensa de que estaba supuestamente implicado, por lo que realizó las gestiones oportunas para comparecer en el Juzgado.
Algo similar le ocurrió a Mikel Aingeru Auza, para quien el fiscal solicita 10 años de prisión, que compareció voluntariamente al leer su nombre como integrante del grupo "Y" que, según dijo hoy, duda de que haya existido en cualquier momento.
Otro acusado, Koldo Mikel Barbería, negó su pertenencia a ETA, aseguró que no comparte su ideología y añadió que en la época en la que le detuvieron consumía cocaína, por lo que firmó los papeles que la Policía "le preparó", ya que se encontraba con el "mono".
Alberto Pío Oyaga, Juan Pablo Montoya y Carlos Íñigo Blasco dijeron que eran menores cuando se sucedieron los hechos que se les imputan y que las causas fueron archivadas. El juicio continuará el próximo día 15 con la declaración de varios testigos.
EL MUNDO.
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