MADRID.- Gracias a las confidencias realizadas por un preso de la cárcel asturiana de Villabona, la policía sabía en 2003 que Antonio Toro, ahora imputado por el 11-M, había negociado la venta de Goma 2 a ETA, según el informe que hoy reproduce en exclusiva EL MUNDO.
El recluso J. I. P. M. les aseguró entonces a los agentes que conocía a Toro y que éste poseía unos "150 kilos de Goma 2 enterrados" en algún lugar.
Según figura en el informe, la intención de los etarras "era quitárselos y no comprárselos", motivo por el que la transacción no llegó a realizarse.
En el encuentro con el preso participaron, además de los agentes llegados desde Madrid, el Jefe de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Oviedo, Pedro Amable Marful. De la reunión se hizo un informe oficial que forma parte del sumario del 11-M y que ha sido filtrado al diario asturiano El Comercio.
El confidente asegura en el encuentro que sólo había hablado con Toro en dos o tres ocasiones, pero describe con precisión algunos de sus negocios: «Trafica sobre todo con cocaína y pastillas y se dedica a la venta de vehículos robados, bajo la tapadera de una casa de venta de vehículos de segunda mano».
La entrevista se produjo apenas unos días después de que otro confidente, Rafá Zouhier, acusado también por el 11-M, facilitara información sobre ese mismo asunto.
EL MUNDO.
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