Caen los falsificadores

El «aparato de falsificación» de ETA está desmantelado. Es el diagnóstico que hacen las Fuerzas de Seguridad españolas y francesas a raíz del material informático y de impresión incautado a los etarras Iker Beristain y Liher Rodríguez Aretxabaleta, detenidos el pasado lunes en las inmediaciones de París. Según fuentes de la lucha antiterrorista, los criminales estaban trasladando esta infraestructura cuando fueron arrestados. Los mismos medios dan especial relieve a la operación por cuanto este «aparato» es vital para el funcionamiento de la banda por ser el encargado de elaborar los documentos falsos que permiten a los etarras mantenerse en la clandestinidad y facilitar sus desplazamientos.
En el interior de la furgoneta que conducían -una Peugeot Partner con matrículas falsas-, se hallaron pantallas de ordenador, portátiles, CDs, discos duros, memorias USB y tres CPUs, así como otros instrumentos para falsificar documentos legales como impresoras, material de imprenta y tintas especiales. Contaban también con 16 documentos falsos que tenían los dos arrestados para ser utilizados por ellos mismos, y otros de varios países europeos, como Francia, Italia y Reino Unido. El listado de material incautado lo completan tarjetas de crédito, carnés identificativos de guardias civiles, dos teléfonos móviles y una pistola. Dado el volumen de lo intervenido, tanto de material informático como de impresión, expertos en la lucha antiterrorista consideran que el grueso del «aparato de falsificación» ha quedado desmantelado. Disponían de «todo lo necesario para confeccionar documentos».
Expertos
Esta operación es también importante porque en las últimas fechas los etarras se han revelado como «auténticos expertos» en la falsificación. Así se puso de manifiesto en el vídeo distribuido en ambientes radicales del País Vasco el pasado mayo, informa Ep. En esa grabación, de corte proselitista y propagandista, los etarras exhibían sus entrenamientos y habilidades en varias facetas, incluida la falsificación. Iker Beristain desempeñaría labores de responsabilidad en este «aparato», enmarcado en la logística de la banda terrorista, mientras que a Liher Rodríguez Aretxabaleta, al que costó identificar entre 8.000 fotografías por no constar antecedentes suyos, se le confiere menor relevancia.
En las imágenes del vídeo, encapuchados mostraban varios momentos del proceso de elaboración de documentos, como el trabajo frente a un ordenador portátil y la confección de las marcas de autenticidad que llevan los documentos de identidad españoles. En la misma grabación aparecía también un documento falso francés expedido por la Prefectura de Bayona y un DNI español al que los etarras colocan un nombre falso y la fotografía de un encapuchado con chapela.
Beristain y Rodríguez contaban con un piso alquilado desde hacía un año en la localidad de Champs-sur-Marne y tenían la intención de trasladarse a otra vivienda. Era lo que estaban haciendo cuando fueron detenidos. En ese momento aparcaban la furgoneta Peugeot Partner en las proximidades de un hotel. Ahora, el objetivo de los investigadores es localizar la casa en la que los criminales pensaban instalar el «aparato de falsificación».

ABC