La concentración la había prohibido el departamento vasco de Interior, pero el movimiento pro Amnistía decidió seguir adelante y mantuvo el homenaje a los tres etarras muertos hace 16 años en San Sebastián tras un enfrentamiento con la Guardia Civil. Incluso pidieron al lendakari que la Ertzaintza no interviniera. La manifestación estaba prevista para las 18:00 horas en el barrio donostiarra de Morlans, donde murieron en un tiroteo en 1991 los etarras Iñaki Ormaetxea, Patxi Itziar y Jokin Leunda. Sin embargo, aprovechando que por la mañana se estaba celebrando otra manifestación en la ciudad a favor de la independencia, y en vista de que se había prohibido el acto de la tarde, los abertzales convirtieron la concentración en un homenaje a los fallecidos.
Sin presiones policiales, ya que la Ertzaintza no intervino en ningún momento, los simpatizantes abertzales exhibieron las fotografías de los fallecidos y recordaron su memoria. Tras esto, se disolvieron. Pero lo volvieron a intentar por la tarde, en la concentración oficial, por si tenían la misma suerte. Esta vez no pudo ser. La Ertzaintza estaba allí, esperando, y les impidió celebrar el acto, después de haber retirado las fotografías de los etarras fallecidos. Esta actuación de la Ertzaintza provocó momentos de tensión y gritos de los asistentes contra la Policía Autónoma como «txakurrak» (perros), «asesinos», «mercenarios» o «cobardes» y contra el PNV y el PSOE, como «PNV español» o «PSOE y PNV no quieren la paz». Asimismo, los presentes corearon lemas a favor de la banda terrorista ETA, como «Gora ETA militarra» o «Euskadi eta Askatasuna». Unos minutos después, al son del «Eusko gudariak», el himno al «soldado vasco», los manifestantes se disolvieron.
En declaraciones a los medios, Josu Ormaetxea, hermano de Iñaki Ormaetxea, uno de los etarras muertos en Morlans, señaló que ellos «también tienen sentimientos, a pesar de que algunos piensen lo contrario» y que también «tienen derecho a recordar a los familiares como les plazca, sin meterse con nadie», ante lo que, a su juicio, no se puede oponer «ni Ibarretxe, ni Zapatero, ni la madre que los parió». Asimismo, señaló que ayer por la mañana se habían realizado «homenajes similares» en Urbina (Álava) y en Beasain (Guipúzcoa) donde «no ha habido ningún problema». Por ello, se preguntó «por qué aquí sí». «¿Porque aquí hay fiestas? ¿Porque políticamente conviene a determinadas gente? Pensamos que sí», concluyó.
Por su parte, el portavoz de Askatasuna, Juan María Olano, denunció que «para provocar mayor dolor en los familiares» la Ertzaintza «ha secuestrado dos fotos», ante lo que exigió a Ibarretxe «que esas dos fotos sean devueltas en veinticuatro horas».
LA RAZON.
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