Una explosión causa graves destrozos en una estación de tren de Barakaldo

BARAKALDO (VIZCAYA).- Una explosión se ha producido esta madrugada en la entrada de la estación de tren de Lutxana, en la localidad vizcaína de Barakaldo, sin causar daños personales. Fuentes de la Ertzaintza señalan que se desconoce el tipo de explosivo utilizado y la naturaleza de la explosión, aunque descartan que haya sido accidental.

Una fuente del Departamento Vasco del Interior ha explicado a EFE que se trata de un artefacto, al parecer de fabricación casera. Otras fuentes hablan de dos y hasta tres artefactos.

La Unidad de Explosivos trabajan en la zona para conocer las características del ataque.

El alcalde de la localidad, Tontxu Rodríguez, que se desplazó hasta el lugar, ha admitido que este ataque contra la estación es el más grave de los tres que se han producido, aunque pidió "cautela" antes de señalar a posibles culpables. "Pero este no es el camino para la paz y la libertad. Así sólo se consigue entorpecer la vida diaria de los ciudadanos", agregó.

Según afirmó el edil a Radio 5 los daños causados "no parecen que sea por unos cócteles molotov ya que la deflagración está de dentro hacia fuera".

Rodríguez indicó que la Policía local recibió sobre las 0:50 horas una llamada de un vecino en la que informaba de una explosión. Minutos después estallaba otro artefacto.

Las explosiones han causado importantes daños materiales en el edificio de una altura situado a la entrada de la estación. En la estación de Lutxana operan dos líneas, la C1, que une Bilbao Abando y Santurce, y la C2, que une Bilbao con Abando y Muskiz. Ambas operan con normalidad desde las 5.00 horas, informan fuentes de la Ertzaintza.

Varias dotaciones de bomberos se desplazaron hasta el lugar para sofocar las llamas, que alcanzaron el tejado del inmueble y provocaron el corte circulatorio en la zona. Rodríguez desveló que el incendio provocado por las explosiones causó también daños importantes en el vestíbulo de la estación. Las labores de extinción todavía continúan.

Además, varios cascotes cayeron a la vía del tren, viéndose dañada la fibra óptica que contiene en su interior.