El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la sentencia de la Audiencia Nacional que condena a 29 años de prisión al etarra Juan Carlos Iglesias Chouzas, alias «Gadafi», por la muerte del guardia civil Ricardo Cousso, en 1991 en Valle de Trápaga (Vizcaya), y a que indemnice a la viuda con 240.000 euros. Así lo acuerda la sala de lo penal del TS en una sentencia, en la que desestima el recurso que interpuso la viuda del agente contra la dictada por la Audiencia Nacional en junio del año pasado.
La Audiencia acordó que el condenado indemnizara con 240.000 euros a la esposa del fallecido, quien reclamó al TS que se elevara la cuantía indemnizatoria al existir un agravio comparativo en relación a otras sentencias, lo que no estima el Alto Tribunal.
«Ni existió quiebra del derecho a la igualdad, ni es posible obviar la solidaridad entre los coautores de un mismo hecho delictivo a los efectos del pago de la indemnización», señala la sentencia del Supremo.
Los hechos ocurrieron sobre las 16.55 horas del 13 de junio de 1991 cuando Ricardo Cousso se encontraba en el interior de su vehículo, estacionado en el Paseo del Funicular, esperando a que su hijo saliera del colegio.
Según explica la sentencia, en ese momento, pasó junto a él un taxi conducido por un miembro del «comando Vizcaya» de ETA -al que pertenecía el condenado- y acompañado de, al menos, otro de sus integrantes, quienes detuvieron el coche en las inmediaciones y uno de ellos se bajó y disparó contra Cousso hasta en seis ocasiones.
Tras ello, volvió al taxi y se marchó del lugar «junto al individuo o individuos que le acompañaban, uno de los cuales era Juan Carlos iglesias Chouzas», señala la sentencia, que añade que Jesús María Mendinueta Flores -ya condenado por estos hechos- y el fallecido Juan María Ormazábal, eran miembros del citado comando. Cousso recibió seis disparos que le alcanzaron en el pecho y en la cabeza y falleció al resultar con lesiones en el cerebro, el corazón, la aorta y el pulmón izquierdo.
LA RAZON.
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