
ETA vuelve a echar mano de uno de sus «negocios» más lucrativos: la exigencia del llamado «impuesto revolucionario» a los empresarios del País Vasco. La Confederación Empresarial Vasca (Confebask) confirmó ayer que, a lo largo de esta semana, varios de sus asociados han recibido una nueva remesa de cartas de la banda terrorista exigiendo el pago de importantes cantidades económicas. Para el líder del PP, Mariano Rajoy, la «extorsión» de ETA demuestra claramente que hay que evitar que ANV concurra a las inminentes elecciones autonómicas y municipales.
En las nuevas cartas de extorsión, ETA exige a los empresarios cantidades que oscilan entre 180.000 euros y 300.000 euros. Las misivas pertenecerían a la misma remesa enviada el pasado mes de marzo a los industriales vascos, aunque la cantidad exigida es «sensiblemente mayor» a la reclamada hasta la fecha, según publicó ayer el diario «El Correo». En las cartas anteriores los terroristas reclamaban entre 60.000 y 70.000 euros como «aportación» voluntaria para la «construcción nacional» y se enviaba a los empresarios un «respetuoso y cálido abrazo revolucionario».
«Rechazo y condena»
La existencia de las últimas cartas ha sido comunicada ya al Departamento vasco de Interior. La reactivación de la campaña de extorsión y la documentación intervenida al desarticulado «comando Donosti» ha llevado a algunos destacados empresarios vascos y representantes de las patronales a recuperar los escoltas a los que habían renunciado con la declaración del alto el fuego que decretó la banda en marzo de 2006.
El portavoz de Confebask que se limitó a confirmar que sí se han registrado nuevas misivas, aunque eludió entrar en detalles. También reiteró «el rechazo y la condena» que este tipo de acciones «merecen»
a la Confederación.
Pero no sólo a los empresarios les consta la nueva «campaña epistolar» de los terroristas. El diputado foral de Hacienda de Alava, Juan Antonio Zárate (PP), aseguró ayer que dispone de información sobre estos envíos «y no sólo de ahora, sino de hace tiempo. Algún sector empresarial ha intentado tapar esa información cuando incluso algún comando de ETA disponía de información completa de algún empresario. No hablo de un empresario alavés, pero sí de un empresario», señaló.
Con todos estos datos, Mariano Rajoy proclamó ayer su «convicción absoluta» de que el chantaje se está produciendo, y consideró que este «hecho objetivo» refuerza su tesis de que «no hay que negociar» con la banda
y «no cabe darles nada».
El presidente del Partido Popular destacó que «no es cómodo» para los empresarios que reciben las cartas enviadas por los terroristas «hacer público» este tipo de extorsiones, y subrayó que el pago del llamado «impuesto revolucionario» es «un hecho objetivo» y crea una situación que refuerza la «obligación de aplicar la ley».
Y en este sentido, Rajoy avisó de que el Gobierno cometería «un enorme error si no pusiera toda la carne en el asador para evitar» que Acción Nacionalista Vasca (ANV) esté en las próximas elecciones del 27 de mayo, ya que supondría «permitir que una organización que sigue extorsionando y que hace poco mató a dos ciudadanos ecuatorianos pudiera presentarse a los comicios».
Por su parte, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega intentó zanjar la cuestión tras el Consejo de Ministros al asegurar que «cualquier cuestión que aparece en relación con el terrorismo el Gobierno lo que hace es primero investigar y luego tomar todas las medidas que corresponden».
LA RAZON.
2 comentarios:
Estos hijos de puta ni dejaran de matar, ni de tocarnos los cojones.
¡Cadena perpetua para los hijos de puta de ETA!
ZAPATERO Y PSOE SOIS UNOS CAGONES. ETA A TOMAR POR EL CULO.
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