El principal investigador del terrorismo internacional del Real Instituto Elcano, Fernando Reinares, considera "especialmente preocupante" que Al Qaeda haya señalado a España como "blanco" y advirtió de que no cabe descartar atentados contra intereses españoles en el extranjero, contra las ciudades de Ceuta y Melilla o contra el resto del territorio español, tal como indicó el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón.
"A corto plazo debemos esperar una serie de atentados entre ellos algunos especialmente serios, de carácter semejante a los de Argel, con el inequívoco sello de Al Qaeda", advirtió Reinares, subrayando que el riesgo es mayor en el Magreb y el Sahel, "sobre todo en Marruecos y Argelia, pero en modo alguno cabe descartar atentados en países como Túnez, contra intereses turísticos, o Mauritania".
Por otra parte, afirmó el experto, se ha producido "un incremento de la amenaza de que este tipo de atentados ocurra también en el sur de Europa, principalmente en España, Francia e Italia". En Italia, "ya habido tentativas desbaratadas" mientras que Francia ha sido señalada por el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), que tras unirse a Al Qaeda pasó a llamarse Al Qaeda en el Magreb Islámico, como "blanco preferente".
En el caso de España, dijo, "es especialmente preocupante el señalamiento como blanco que viene haciendo Al Qaeda", con alusiones a Al Andalus, que "ha incorporado a su discurso Al Qaeda en el Magreb Islámico". Esto conlleva, añadió, "un incremento en el nivel de amenaza" que afecta a tres ámbitos.
En primer lugar, según Reinares, están "los intereses y los ciudadanos españoles en el Magreb" sobre todo las sedes diplomáticas y las empresas energéticas o turísticas. En segundo lugar, se sitúan "las ciudades de Ceuta y Melilla que ya han sido aludidas como zona de conflicto por Al Qaeda". A este respecto, señaló que "no es descabellado pensar que lleguen a intentar atentar contra estas ciudades".
Por último, cabe la posibilidad de atentados en el resto del territorio español, añadió. En este sentido, destacó que los detenidos en España en relación con el yihadismo internacional desempeñaban "actividades de reclutamiento y de recogida de fondos para contribuir a acciones en Irak, Afganistán o en menor medida en Chechenia o Cachemira".
Para Reinares, "si hay una lección que extraer del 11-M es que las células que se dedican a actividades logísticas pueden tornarse en células operativas" y que los "hombres-bomba" que se preparan para atentar en otros países como Irak lo hagan en España.
"Atentados no convencionales"
Según el experto de Elcano, "lo más verosímil es que los atentados sigan la pauta de lo que pasó en Argel o a lo que se planeaba en Casablanca, pero efectivamente puede darse el salto a atentados de carácter no convencional, en particular atentados que conlleven el uso de algún tipo de componente químico". Por otra parte, incidió en que "es imprescindible una mayor cooperación entre los países del Magreb en materia de prevención y lucha contra el terrorismo". En este sentido, subrayó que "Marruecos y Argelia están lejos de una cooperación efectiva" en materia antiterrorista. Según Reinares, ambos países deberían reconocer el hecho de que "se enfrentan al mismo fenómeno" puesto que "las células son cada vez más multinacionales".
"También es preciso mejorar la cooperación entre países europeos y países del Magreb y mejorar la cooperación multilateral entre la Unión Europea y los países del África Septentrional", agregó.
En cuanto a España, consideró que "tiene que continuar mejorando sus capacidades de inteligencia” en materia de prevención y lucha contra el terrorismo yihadista; avanzar en los mecanismos de coordinación policial en esta materia; desarrollar más y mejor los mecanismos de prevención y control de la financiación del terrorismo internacional; e incrementar la cooperación con los países del Magreb, y en particular con Marruecos y Argelia".
Respecto a esta última cuestión, admitió que no es "nada fácil", como han puesto de manifiesto acontecimientos recientes "porque las posiciones que el Gobierno español mantenga con asuntos que son prioritarios para Marruecos y desagradan a Argelia o a la inversa pueden dificultar el alcance y la eficacia de la cooperación".
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