
«Si el acuerdo -tras la negociación con el Gobierno- no se consiguiera, se deben conformar los criterios para gestionar un escenario sin acuerdo y un planteamiento de lucha». Lo recoge taxativamente uno de los documentos incautados al presunto miembro del «comando Donosti» Arkaitz Agote Cillero y de ello se desprende que ETA ha comenzado a preparar a sus bases de cara a una hipotética vuelta a la comisión de atentados, según confirmaron a LA RAZÓN fuentes de la lucha antiterrorista. Y, además, lo deja claro cuando, en el análisis que realiza la banda sobre la situación actual del «proceso de negociación», afirma que «si el Gobierno no cumple las garantías y se siguen produciendo más agresiones, ETA tomará decisiones proporcionadas a ello».
No sólo lo anterior viene a avalar la tesis, sino que en el documento «Línea Política 06/07», redactado antes del atentado de la T-4, se establece una «línea de respuesta» ante la «represión que no cesa». Aquí, los terroristas afirman que el Gobierno español «no ha cumplido los compromisos adquiridos con la Organización -ETA- para desactivar la represión, dentro del acuerdo convenido», y que, por contra, el Ejecutivo de Zapatero «ha utilizado la represión para influir en el proceso».
Las «vías de respuesta» de ETA
Así, sobre la «vía de respuesta» a esas consideradas agresiones y represión por el Gobierno, los criminales sostienen que «el enemigo, como ha demostrado desde el principio, buscará que la Izquierda Abertzale deje el camino de la lucha y desactivar su proyecto político. La vía de respuesta es el camino más efectivo de la Izquierda Abertzale para poner las cosas en su sitio». Y a continuación, viene la explicación para sus bases: «La respuesta a las agresiones no es un mero camino anti-represivo. Es más que eso. Detrás de ello se sitúa una batalla política... Ante los ataques se debe presionar y desgastar a los que tienen la responsabilidad política de la represión. Una respuesta firme de la Izquierda Abertzale es el único modo de provocar esos costes».
Pese a que la banda diseña toda una «estrategia» para lograr sus «objetivos» en la «vía de la negociación», ello no le impide admitir que pueden fracasar y tienen preparada su respuesta: «Si tras chocar con la pared de la imposición y la negación, se cerraran las oportunidades, se podrían levantar obstáculos para continuar en la lucha, con mayor fuerza y en mejor posición».
En los documentos intervenidos a Agote, a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso LA RAZÓN, hay otros dos puntos relevantes: el análisis de la banda sobre la «situación política-momento del proceso», la actuación que debe seguir la Izquierda Abertzale, y el comportamiento del Gobierno hasta ese momento.
Así, respecto al primero de esos puntos, la banda admite que en esas fechas la situación del «proceso» era la de «bloqueo», y responsabilizaba de ello a las «condiciones impuestas por el Gobierno», aunque especifica que lo que está bloqueado es el proceso de negociación, «no el propio proceso», ya que éste «sigue adelante con sus altibajos y dificultades».
Ante esa situación, la estrategia de la banda consiste en «empezar a marcar nuestra iniciativa política. El proceso de bloqueo no puede producir el bloqueo de la Izquierda Abertzale». Y a ésta también se lanza un mensaje por los terrorista: «Se mantiene en la “izquierda abertzale” las carencias sobre algunos puntos de vista instalados en torno al proceso de lucha. Porque aún se piensa que los logros vendrán por el camino de la lucha... Se hace patente la necesidad de reforzar el valor de la lucha para lograr objetivos».
En otro apartado se alude al «acuerdo y compromisos convenidos por la Organización -ETA- con el Gobierno de España» y se repite el incumplimiento por el Ejecutivo de esos acuerdos, aunque no se especifica en qué han consistido los supuestos acuerdos: «Las autoridades españolas continúan sin cumplir los compromisos adquiridos y las garantías acordadas con Euskadi Ta Askatasuna», «El Gobierno de España sigue sin dar pasos en relación a los compromisos políticos del acuerdo con ETA» y «El Gobierno no ha cumplido los compromisos concretos con la Organización para desactivar la represión, dentro del acuerdo convenido» son algunas de esas frases. La banda exige que el Gobierno «cumpla totalmente el acuerdo» . De lo contrario, ETA «tomará decisiones proporcionadas a ello».
LA RAZON
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