
Los miembros de los «comandos» que entran en España para llevar a cabo una campaña de atentados disponen de varios juegos de documentación falsa (hasta cinco o seis) que incluyen DNI, carnés de conducir, tarjetas de la Seguridad Social, Visas e, incluso, acreditaciones de Prensa y carnés de Policía o Guardia Civil.
La que utilizó uno de los terroristas de la célula huida para alquilar el Ford Focus en Lisboa el pasado martes, correspondiente a Unai Arrieta, ciudadano residente en Guipúzcoa y que en principio nada tiene que ver con ETA, ya no volverá a ser utilizada porque ha quedado «quemada».
Si los miembros de la célula de Ayamonte se sienten seguros y han decidido continuar en la zona para cometer atentados, podrían alojarse en establecimientos turísticos o hacerlo en habitaciones de las que se anuncian en supermercados y en las que no se pide ningún tipo de documentación.
Los terroristas podrían, incluso, esperar a la próxima cita establecida con los «correos» de la banda, que se desplazan en Francia para traer instrucciones o dinero, para decidir sobre si siguen o no en España.
Al abandonar territorio galo, y antes de atravesar la frontera, un responsable del «aparato militar» les entrega una nota con varias citas con dichos «correos», y las llamadas de «seguridad», un día después en el mismo lugar, en caso de no poder acudir a tiempo. También les indica lugares y fechas en que deben recoger los explosivos, armas y otros materiales precisos para los atentados. Así, los integrantes de los «comandos» entran en España con lo imprescindible y sin levantar sospechas.
EL MUNDO.
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