LIZARZA. No han tardado mucho los proetarras en reaccionar a la toma de posesión el lunes como alcaldesa de Lizarza de Regina Otaola, presidida por la bandera de España, y cuya primera orden fue la retirada de las fotos de los etarras que colgaban de la fachada del Ayuntamiento, que fue cumplida por trabajadores municipales. Ayer, los miembros de ANV que se atribuyen la mayoría de las concejalías de la localidad guipuzcoana «tomaron» las dependencias y dieron en ellas una rueda de prensa, a pesar de no ser concejales. No sólo eso. Donde el día anterior ondeaba la bandera nacional -los populares tuvieron que llevar una suya a la toma de posesión porque no había ninguna en el Consistorio-, ellos colocaron la foto de la terrorista Inazia Zebeiro, muerta en un tiroteo con la Ertzaintza en 1998. Lo justificaron en que la enseña nacional había sido «impuesta» por los mandatarios del PP a cambio de «los símbolos queridos para el pueblo».
El resto formó parte de la verborrea habitual de este tipo de individuos, que aseguraron que Otaola «nunca será la alcaldesa» de la localidad pues, según dijeron, los representantes municipales son ellos, al haber sido «elegidos» por el pueblo. La mujer que actuó de portavoz añadió que el lunes había sido «un día negro» para la villa, puesto que, en su opinión, «Regina Otaola y el PP tomaron el pueblo con las armas y se hicieron dueños del Ayuntamiento, tal y como hicieron en 1936 los militares fascistas». Además, se quejó de la «ocupación policial y militar», en referencia al amplio y eficaz despliegue de la Ertzaintza, a pesar de que admitió que sin él «el robo de ayer (por el lunes) no hubiera ocurrido». Naturalmente, aunque eso no lo dijo, porque ellos lo habrían impedido por la fuerza.
ABC.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario