El homenaje al etarra «Argala» puede llevar a prisión a Otegi si el Supremo avala al fiscal

El 27 de abril de 2006, la Audiencia Nacional condenó al batasuno Arnaldo Otegi a 15 meses de cárcel por un delito de enaltecimiento de acciones terroristas por su intervención en el homenaje al etarra José Miguel Beñarán Ordeñana, «Argala», que tuvo lugar el 21 de diciembre de 2003 en Arrigorriaga (Vizcaya), con motivo del 25 aniversario de la muerte del etarra. La Fiscalía del Tribunal Supremo solicita que se confirme la sentencia, lo que, de producirse, supondría la segunda condena firme de Otegi, por lo que su ingreso en prisión sería más que probable. El Supremo celebrará el próximo 7 de junio la vista por el recurso interpuesto por la defensa.
La Fiscalía señala en su escrito que Otegi, en ese acto, «no se limitó a expresar opiniones, sino que procedió a enaltecer y ensalzar a un dirigente terrorista y justificar las acciones de la banda ETA». En este punto, recuerda cómo «Argala» no era conocido por sus actividades políticas, sino por su «destacada y relevante actuación como jefe de la banda ETA, partidario de la llamada línea militar y de intensificar los atentados terroristas». En cuanto a la actuación de Otegi en ese homenaje, que se realizó «su calidad de dirigente de la organización terrorista», la Fiscalía destaca que no intervino «como mero asistente», sino que, por contra, tuvo una «participación destacada o protagonista».
Así, y tras depositar un clavel rojo, añade el Ministerio Público, se dirigió a los asistentes y «ensalzó» la figura del dirigente etarra y «alabó su forma de actuación en defensa de la autodeterminación». También hubo «alabanzas y agradecimientos» a «los etarras que han dado la vida por Euskal Herria». La Fiscalía entiende, además, que Otegi incurrió en un delito de enaltecimiento terrorista por realizar en ese acto «llamamientos a la lucha armada, presentada como defensa de los derechos legítimos del pueblo vasco y contextualizada en el marco de un conflicto político que expresaba su identificación ideológica con la organización etarra».
Exaltación de ETA
Por ello, señala el dictamen del Ministerio Público, y a pesar de que en las palabras de Otegi no había referencias a actos terroristas concretos, «sí que se desprendía de sus palabras una aprobación general y exaltación de la actividad de la organización terrorista ETA». Con estos argumentos, la Fiscalía solicita a la Sala que rechace el recurso de la defensa de Otegi, quien esgrime que el dirigente batasuno se limitó en ese acto a dar su «opinión política sobre la propuesta de Bergara». La vista del recurso por esta condena estaba fijada inicialmente para el pasado 17 de abril, pero el Tribunal Supremo lo retrasó para que no coincidiese con la campaña electoral. En estos momentos, Otegi tiene una condena firme de un año de prisión por injurias a Su Majestad el Rey, sentencia confirmada por el Tribunal Constitucional y cuya ejecución se encuentra suspendida por el TSJ Vasco.

LA RAZON