ETA declara abiertos todos los frentes

ETA anuncia hoy en el diario «Berria», que se edita íntegramente en euskera, que el alto el fuego que comenzó el 24 de marzo del año pasado finaliza a las doce de esta noche, con lo que la posibilidad de cometer atentados a partir de ese momento queda abierta «en todos sus frentes para defender con las armas a Euskal Herria». Expertos antiterroristas consultados anoche por LA RAZÓN entienden que se incluye a Cataluña y los políticos de los partidos, que habían sido excluidos por treguas parciales. Asimismo, acusa a Zapatero de haber convertido su talante en «fascismo que deja a los ciudadanos y a los partidos sin derechos». ETA hace referencia al PNV al que acusa «de mentir cuando ha de defender a Euskal Herría (...) al PNV se le ha caído la careta. ETA está a favor de un proceso de liberación de Euskal Herría que debe acabar con un proceso de independencia. La libertad del pueblo tiene como enemigo la traición». Detenciones y torturas A falta de conocer la traducción completa del comunicado, anoche se sabía que la banda argumentaba que no «se dan las dan las condiciones mínimas para seguir con un proceso de negociación, con pseudo-soluciones no se llega a ningún sitio» y que el Gobierno de Zapatero «ha respondido al paron de las acciones armadas, con detenciones, torturas y persecuciones». En las últimas semanas, como ocurrió en los días previos al atentado del pasado 30 de diciembre contra el aeropuerto de Barajas, dirigentes de Batasuna, entre ellos Arnaldo Otegi, habían anunciado que el «proceso» no era viable. El anuncio de ruptura de la tregua se produce después del «Gesto» del Gobierno de permitir que más de un centenar de candidaturas de Acción Nacionalista Vasca se presentaran a las pasadas elecciones municipales. Los terroristas no han esperado a la constitución de los consistorios y tampoco del Parlamento de Navarra, donde socialistas y nacionalistas de Nafarroa Bai intentan arrebatar el poder a UPN que no alcanza la mayoría absoluta de escaños junto con CDN.
En medios políticos consultados esta madrugada se daba como seguro que la decisión de ETA influirá en el proceso que se sigue en Navarra para constituir un nuevo Gobierno. Expertos antiterroristas habían subrayado que los de Nafarro Bai, uno de cuyos máximos dirigentes es el expulsado de Batasuna Patxi Zabaleta, no eran la opción que más le agradaba a ETA para eformar parte de un ejecutivo en la Comunidad Foral, una vez que Feriala candidatura de ANV fue anulada por el Tribunal Supremo. La ruptura de la tregua pone fin, al menos por el momento, al intento del Gobierno de Zapatero de negociar con los terroristas en un proceso en el que nunca contó con el Partido Popular y en el que empezó anteponiendo la paz a la política (las negociaciones) y terminó invirtiendo estos términos lo que fue interpretado por los terroristas como un signo de debilidad. A partir del verano, los etarras comenzaron a reclamar el cumplimiento de unos acuerdos a los que se habrían comprometido los representantes socialistas, entre ellos Jesús Eguiguren, que participaron en las conversaciones que dieron lugar al alto el fuego. Desde el Ejecutivo se negó siempre la existencia de esos acuerdos lo que fue tensando la cuerda que terminó por romperse el 30 de diciembre con el atentado. A lo largo de estos meses, ha sorprendido, incluso en las filas socialistas, el optimismo de Zapatero que hacía que su entorno convirtiera las amenazas de la banda en mensajes de consumo interno; el robo de armas y los ensayos de explosivos en territorio francés, en meras anécdotas o en aprovisionamiento de materiales para después venderlos en el mercado negro; la demostración de fuerza con disparos al aire en un monte de Oyarzun en un acto para la militancia... Y así hasta llegar al 29 de diciembre, en que el presidente del Gobierno anunciaba que el «proceso» iba bien justo en el momento en el que los terroristas colocaban el coche bomba en el aeropuerto de Barajas. A este respecto, se considera que el Ejecutivo no ha tenido buena información de lo que ocurría en ETA en cada momento y que eso es imputable a que un asunto tan delicado se confió a personas del entorno del presidente, sin ningún tipo de experiencia (y no a los profesionales de las Fuerzas de Seguridad) o a auténticos «forofos» de la negociación, como es el caso de Jesús Eguiguren que tienen escritos varios ensayos que han servido de guía a los terroristas sobre cómo iba a plantear las negociaciones.

LA RAZON.